martes, 4 de septiembre de 2018

Fecundación, embarazo y parto

Fecundación

La fecundación es la unión entre el óvulo y el espermatozoide, que suele tener lugar en la porción ampular de la trompa de falopio. A continuación ya podemos hablar de embarazo o gestación, que es la fase de desarrollo del óvulo fecundado. La primera señal de que se ha producido un embarazo es que desaparece la menstruación.

Durante el periodo de gestación, los niveles de hormonas en sangre son altos e inhiben la secreción de FSH, por lo que NO se inicia la maduración de nuevos folículos y no habrá ovulaciones.


Etapas del desarrollo prenatal

I. PERIODO GERMINAL O DE CIGOTO (0-2 Semanas)
La 1ª semana, el cigoto unicelular se multiplica y forma el blastocito (60-70 células).

La 2ª semana el blastocito se implanta en la pared del útero y empiezan a formarse las estructuras que alimentan y protegen al organismo en desarrollo:
  • Amnios: Membrana interna protectora que encierra el organismo en el líquido amniótico. Ayuda a mantener la temperatura constante y proporciona protección contra cualquier sacudida causada por el movimiento de la madre.
  • Saco Vitelino: produce células sanguíneas hasta que el hígado, el bazo, y la médula ósea son bastante maduros para funcionar.
  • Corión: membrana protectora externa que rodea el Amnios, desde la cual comienza a surgir el vello.
  • Placenta: Desarrollada a partir del Corión, mientras el vello se implanta en la pared uterina y se desarrolla en los vasos sanguíneos. Su función es la de acercar la sangre de la madre a la del feto (la acerca, pero se encuentran separadas por la barrera placentaria), que el organismo alcance el alimento y el oxígeno y que expulse los productos de desecho.
  • Cordón umbilical: conecta al feto con la placenta y lo separa de la pared uterina. Contiene una vena larga que reparte la sangre y dos arterias que eliminan los productos de desecho.
El 30% de los cigotos no culminan esta fase.

II. PERIODO EMBRIONARIO (2-8 Semanas)
El periodo de embrión dura desde la implantación hasta la octava semana.
Es el periodo de cambios prenatales más rápidos y de especial vulnerabilidad del embrión. Por otra parte, el corto tiempo limita las oportunidades de que ocurra algún daño serio.
En la 3ª semana el embrión mide 0,6cm y el disco embrionario forma:
  • El ectodermo evolucionará en sistema nervioso y piel. Se pliega para formar el tubo neural (médula espinal primitiva) donde comienza la producción de neuronas, la parte superior se abulta para formar el cerebro.
  • El mesodermo evolucionará en músculos, esqueleto, sistema circulatorio (el corazón empieza a bombear sangre a su alrededor) y otros órganos internos.
  • El endodermo evolucionará en aparato digestivo, pulmones, aparato urinario y glándulas. 
En la 4ª semana el embrión mide 2,5cm.Ahora se forman los ojos, oídos, la nariz, la mandíbula y el cuello. Va adquiriendo forma antropomórfica: brotes minúsculos se transforman en los brazos, las piernas y los dedos de los pies y de las manos que se mueven involuntariamente. Responde al tacto, sobre todo en el área de la boca y en la planta de los pies.

Los órganos internos son más claros: los intestinos crecen, el corazón desarrolla cámaras separadas y el hígado y el bazo empiezan a producir las células de la sangre (ya no se necesita el saco vitelino).
El cambio de las proporciones del cuerpo hace que la postura del embrión sea más vertical.

III. PERIODO FETAL (8 Semanas – 38/40 semanas (nacimiento)). Principios del desarrollo embrionario (común al feto y al bebé):
  • Desarrollo próximo-distal: desde el centro hacia fuera. 
  • Desarrollo céfalo-caudal: desde arriba hacia abajo (de la cabeza a los pies).
Es la fase de crecimiento y de acabado, se perfilan las estructuras en formación y el feto va adoptando aspecto humano.
Entre las 9-12 semanas: los órganos, los músculos y el sistema nervioso comienzan a organizarse y a estar conectados. El cerebro manda señales y el feto da patadas, dobla brazos y dedos y se chupa el dedo. Los pulmones empiezan a expandirse y a contraerse en un ensayo de movimientos respiratorios. En la semana 12, los genitales externos están bien formados, aparecen las uñas, los brotes de los dientes y los párpados que se abren y cierran.

Entre las semanas 13 y 24: el feto ha crecido lo bastante para que la madre pueda sentir sus movimientos. El feto se haya cubierto por una sustancia blanca llamada vernix que protege la piel de agrietarse durante los meses que pasa en el líquido amniótico. Aparece un vello blanco, llamado lanugo, que cubre todo el cuerpo, ayudando al venix a permanecer pegado a la piel.

Todas las neuronas están en su sitio y el crecimiento del cerebro le proporciona nuevas habilidades conductuales (sensibilidad a la luz y al sonido).

De la semana 25 a la 38/40: está la frontera de la supervivencia. El momento en que el feto puede sobrevivir se llama edad de viabilidad (entre las semanas 22 y 26). Si nace entre el séptimo y octavo mes, la respiración todavía sería un problema y sería necesaria la ayuda de oxígeno porque aunque el centro respiratorio del cerebro es maduro, los sacos pequeños de los pulmones no están preparados para inflarse e intercambiar dióxido de carbono por oxígeno.

La corteza cerebral se engrandece y aprende a preferir el tono y el ritmo de la voz de su madre.

Durante los tres meses finales, el feto aumenta más de 2,5Kg y crece 18cm. El octavo mes se añade una capa de grasa bajo la piel para ayudar a regular la temperatura. El feto también recibe anticuerpos de la sangre de la madre que lo protegen de las enfermedades, ya que el sistema inmunológico del feto no funcionará bien hasta varios mese después del nacimiento.

En las últimas semanas, la mayoría de los fetos tienen una presentación céfalo-caudal, debido a la forma del útero y porque la cabeza pesa más que los pies. El crecimiento comienza a endentecer, y el nacimiento está a punto de ocurrir.


El parto: dilatación, expulsión y alumbramiento

El proceso de dar a luz lo inician una serie de cambios hormonales que se dividen en etapas:

Primera etapa: dilatación. Es la etapa más larga. En ella se producen contracciones (de intensidad creciente) en la matriz que presionan la presentación del niño hacia abajo, contra la base del segmento inferior del útero y el cérvix. El cérvix se distiende y adelgaza progresivamente conforme sus fibras musculares son desplazadas hacia arriba, para incorporarse al segmento superior, y desencadena la producción de oxitocina por el lóbulo posterior de la hipófisis, estimulando contracciones rítmicas. Mediante exploración vaginal se puede determinar si ha finalizado la dilatación del cérvix (hasta 10 cm).

Se debe vigilar también la rotura de la bolsa amniótica.

Al salir la cabeza, las fontanelas (huecos entre los huesos del cráneo) pueden cerrarse, superponiéndose los huesos del cráneo, facilitando el camino.

Segunda etapa: expulsión. Tiene una duración igual o menor que la primera. Empieza con la dilatación del cérvix a 10cm, el útero se contrae al máximo de su capacidad y empuja al bebé hacia la salida con unas contracciones incesantes que se desencadenan en secuencias de 2min.

Cuando asoma la cabeza del niño, al principio es probable que retroceda levemente entre una contracción y la siguiente, pero tan pronto haya coronado la abertura vaginal, no se debe seguir empujando, por riesgo de desgarro (el médico puede practicar una episiotomía para ofrecer más espacio). Tan pronto como emerge la cabeza, es preciso facilitarle la respiración limpiándole la boca y la nariz aspirando las secreciones (el niño entonces llorará). Es probable que la cabeza tenga una forma extraña por haber sido comprimida en el canal del parto, pero volverá a la normalidad. Después de la cabeza salen los hombros y luego, de modo espontáneo, todo el cuerpo se desliza hacia el exterior. El niño puede aparecer cubierto de “vérnix caseosa”, una sustancia blanca y grasa de aspecto cremoso que recubre y protege su piel en el útero.

Tercera etapa: alumbramiento o expulsión de la placenta y membranas. No dura más de media hora. El útero sigue contrayéndose después de nacer el niño para separar la placenta y cerrar los vasos sanguíneos placentarios. Conforme se comprime hacia abajo, la masa placentaria es expulsada automáticamente y ya se puede cortar el cordón umbilical a unos pocos centímetros del ombligo del bebé.

Entonces la placenta se revisa para comprobar que no falte ningún trozo y en caso de haberse practicado una episiotomía o de desgarro, el médico restaurará los daños en esta fase.