Además de la función de soporte, protege los órganos vitales, es una reserva mineral y contiene la médula ósea (producción de células sanguíneas).
Hay 206 huesos y representan el 12 % del peso corporal.
Se pueden clasificar en dos tipos: cuerpo axial y cuerpo apendicular.
- Cuerpo axial, referido a los huesos que dan soporte al cuerpo. Incluye los huesos de la cabeza (cráneo y cara) y del tronco (caja torácica y columna vertebral).
- Cuerpo apendicular, incluye las extremidades y los pequeños huesos que unen los del cuerpo axial.
Atendiendo a su forma, se pueden clasificar en: largos, cortos e irregulares.
- Los huesos largos tienen una diáfisis o cuerpo y dos extremos o epífisis. En los huesos que están en crecimiento, entre la diáfisis y la epífisis hay una zona cartilaginosa llamada metáfisis, por donde el hueso crece en longitud. Cuando desaparece la metáfisis el crecimiento del hueso ha terminado. Son: todos los huesos en los brazos y piernas, excepto la rótula, los huesos de la muñeca y el tobillo.
- Los huesos planos están compuestos de una capa de hueso esponjoso entre dos capas delgadas de hueso compacto y no tienen una cavidad de medular. Son: el cráneo (bóveda craneal), el tórax (como las costillas, escápula) y la pelvis.
- Los huesos cortos tienen forma parecida a un cubo, contienen en su mayoría hueso esponjoso y están localizados en las manos, en los pies y la rótula. La superficie exterior de estos huesos está conformada por una capa delgada de hueso compacto.
- Los huesos irregulares son aquellos que no se pueden incluir en ninguna de las anteriores, como el sacro o las vértebras.
- Osteoblastos: son células que formarán la matriz que después se calcificará. Generan hueso.
- Osteoclastos: son células que disuelven y degradan la matriz calcificada. Destruyen hueso.
- Osteocitos: son osteoblastos maduros, que mantienen en marcha las actividades del tejido óseo, como la circulación de nutrientes y de productos de deshecho.
- La matriz intercelular contiene una combinación de materia orgánica (confiere flexibilidad) y minerales (resistencia y dureza). Esta matriz está atravesada por los conductos de Harvers, paralelos al eje óseo, por los que pasan los vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas del órgano.
Cada una de sus superficies externas está recubierta por una capa delgada de tejido conectivo, rica en vasos sanguíneos, llamada periostio, en la que se insertan los tendones y los ligamentos que rodean al hueso. Las superficies internas del hueso están recubiertas por el endostio, otra capa fina de tejido conjuntivo.
El interior del hueso esponjoso está lleno de médula ósea roja, uno de los lugares donde se fabrican células sanguíneas. Se encuentra en los huesos planos y en el interior de las epífisis de los huesos largos. Además, en el centro de los huesos largos existe una cavidad mayor, repleta de médula ósea amarilla o tuétano, que está constituida principalmente por grasa.
Los huesos se unen entre si gracias a los ligamentos, que sujetan las articulaciones.
Los ligamentos son bandas de tejido conjuntivo resistente y elástico que permiten, pero limitan, el movimiento, y dan estabilidad a la articulación.
Las articulaciones son los elementos que unen los huesos entre si, es decir, son el punto de unión de uno o más huesos. Su configuración determina el grado y la dirección del posible movimiento.
Las articulaciones pueden clasificarse en tres tipos:
- Las articulaciones sinoviales, móviles o diartrosis, permiten movimientos amplios (rodilla, muñeca). Presentan un líquido incoloro entre los huesos (líquido sinovial), que actúa como lubricante y se recoge en la bolsa sinovial. Adicionalmente pueden tener cartílagos (menisco).
- Las articulaciones semimóviles o anfiartrosis, permiten movimientos menos amplios, como las articulaciones vertebrales. Las vértebras de la columna están unidas por un cartílago fibroso, el disco intervertebral, que es muy resistente y flexible.
- Las articulaciones inmóviles o sinartrosis, uniones de huesos fijos, como el cráneo.
- Da forma y consistencia al cuerpo.
- Participa en el movimiento.
- Protege al SNC, órganos de los sentidos y vísceras.
- Contiene y protege a la médula ósea roja .
- Depósito activo de calcio y otros minerales que extraen de la sangre o vierten donde se requiere.
