lunes, 3 de septiembre de 2018

La audición

El sistema auditivo realiza tres tareas básicas: 1) enviar el estímulo sonoro a los receptores, 2)transducir este estímulo para pasarlo de cambios de presión a señales eléctricas y 3) procesar estas señales eléctricas de modo que puedan indicar las cualidades de la fuente del sonido, tales como el tono, la sonoridad, el timbre y la localización.

Anatomía del oído
Podemos dividir el oído en 3 partes: oído externo, oído medio y oído interno.

  • El oído externo lo compone la oreja y el canal auditivo. 
  •  El oído medio lo integran la membrana timpánica y los huesecillos (martillo, yunque y estribo). 
  • El oído interno lo compone la ventana oval y la cóclea o caracol, donde está el Órgano de Corti. 
Fisiología de la audición
De las Ondas Sonoras a la Vibración de la Membrana Basilar
Los sonidos producen vibraciones en el aire que son las responsables de que finalmente lo percibamos, pero hasta ese momento las vibraciones aéreas deben pasar por una serie de estructuras y sufrir diversas transformaciones.
En primer lugar, las vibraciones aéreas llegan al oído externo, formado por la oreja y el canal auditivo, que mediante un fenómeno de resonancia refuerza las ondas sonoras que llegan. De aquí, las ondas sonoras pasan al oído medio, donde la membrana timpánica vibra al ser estimulada por las ondas y se transmiten al martillo, el yunque y el estribo que hacen que dicha presión se incremente ampliamente. Finalmente, las ondas ya transformadas en vibraciones mecánicas, llegan al oído interno. Tras pasar por la ventana oval, las vibraciones llegan a la cóclea (una pequeña estructura ósea en forma de caracol, llena de líquido). En la cóclea se encuentra el Órgano de Corti, que está formado por 3 subestructuras (membrana basilar, membrana tectorial y células ciliares). Las células ciliares son los receptores de la audición, que hacen la transducción y transmiten la señal eléctrica al núcleo coclear y de ahí sigue la vía hasta el córtex auditivo.

El sentido del equilibrio: el Sistema Vestibular
Las funciones del sentido del equilibro son, fundamentalmente: mantener el cuerpo equilibrado, coordinar los movimientos de la cabeza y del cuerpo y, en especial, mantener fijos los ojos en un punto del espacio incluso aunque estemos moviendo la cabeza.
El órgano del equilibrio también conocido como aparato vestibular se encuentra al lado del oído interno, en el interior del laberinto membranoso. Los elementos básicos son: los tres canales semicirculares, el utrículo y el sáculo. Estos elementos huecos están llenos de endolinfa y rodeados de perilinfa. Las células receptoras son células ciliadas que se encuentran en las máculas del utrículo y el sáculo y en las crestas de los canales semicirculares. Las células ciliadas vestibulares hacen sinapsis con las neuronas vestibulares que conectan, a su vez, con los 4 núcleos vestibulares del tronco del encéfalo, aunque algunas neuronas vestibulares van directamente al cerebelo.

Patología de la audición
Oído externo:

  • A veces se produce una acumulación de cera en el conducto auditivo que forma un tapón de cera, lo que produce una disminución de la audición y sensación de plenitud en el oído. 
Oído medio:

  • La otitis media es la inflamación de la mucosa del oído medio, que suele deberse a una infección. 
  • La otosclerosis es una enfermedad que consiste en el crecimiento de hueso en el oído medio, que inmoviliza el estribo, apareciendo hipoacusia progresiva y acúfenos -ruídos en el oído-. Se corrige quirúrgicamente. 
  • La sordera es la incapacidad total para oír. Puede deberse a una pérdida parcial de la capacidad auditiva (hipoacusia) o total (cofosis). 
Oído interno:

  • El vértigo se manifiesta como una sensación de mareo, acompañada de palidez, sudoración, taquicardia, náuseas y vómitos.