miércoles, 5 de septiembre de 2018

El sistema inmunitario

El sistema inmunitario es un conjunto de estructuras y procesos biológicos que permiten mantener la homeostasis (equilibrio interno) frente a agresiones externas, ya sean de naturaleza biológica (agentes patógenos) o físico-químicas (contaminantes o radiaciones), e internas (células cancerosas).
Hay dos tipos de tipos de inmunidad: innata (natural) y adquirida (específica).

La inmunidad innata o natural se refiere a los mecanismos de defensa congénitos (los tenemos desde el nacimiento) como la piel, las mucosas, las lágrimas, el sudor o la tos. Es un mecanismo inmediato e inespecífico que se produce antes de que hayamos tenido contacto con el patógeno. Al ser un mecanismo inespecífico, siempre responderá de la misma manera, por lo que no guarda memoria del encuentro con los patógenos ni aumenta con una mayor exposición al patógeno.
  • La piel es la primera barrera. Contiene a las defensinas, que tienen acción antibiótica (contra virus) y antimicótica (contra hongos). 
  • Las glándulas y secreciones protegen del exterior: promueven un pH adecuado, arrastran sustancias extrañas, contienen lisozimas que degradan la membrana bacteriana (lágrimas, orina, sudor, saliva...).
  • La flora natural o microbiota, especialmente presente en el intestino: protege, absorbe nutrientes, sintetiza vitaminas, etc.
Podemos dividir la inmunidad innata o natural en dos: nivel celular y nivel molecular.
  • A nivel celular, encontramos células implicadas en el sistema fagocítico (digerir microrganismos invasores). Ejemplos: neutrófilos y monocitos (en sangre) y macrófagos (tejidos).
  • A nivel molecular, a través de componentes solubles, activando las citoquinas, el sistema del complemento y las proteínas de fase aguda.
Otro mecanismo innato es la inflamación, que se activa ante estímulos externos no reconocidos o ante un daño mecánico y consiste en vasodilatación, hinchazón, enrojecimiento y aumento de temperatura. Es de las primeras respuestas, al principio local y se mantiene mientras se alertan otros sistemas de defensa. En ocasiones se vuelve crónica y se mantiene en el tiempo.

Componentes de la inmunidad innata: sistema fagocítico.
  • Leucocitos PMN (neutrófilo, basófilo, eosinófilo) son las primeras en llegar al lugar afectado. Si no no se han reclutado en menos de 6h, se produce su apoptosis (muerte celular).
  • Monocitos (leucocitos sangre periférica).
  • Macrófagos (proceden de los monocitos, en tejidos). Microglía (SNC) y macrófagos alveolares (alveolos pulmonares). Son más grandes y más activos que los neutrófilos, son los segundos en llegar al lugar de la infección. Pueden unirse a otros macrófagos para formar "células gigantes" y así tener mayor capacidad fagocítica.
  • Células dendríticas: macrófagos muy especializados que participan en ambos tipos de inmunidad. Nexo de unión entre inmunidad innata (fagocitan patógenos) y la adquirida (reconocen antígenos).
  • Linfocitos NK (Natural Killer): Son un tipo de linfocitos T que participan en la inmunidad frente a microorganismos intracelulares, destrucción de células infectadas por virus y células tumorales.
La inmunidad adquirida, específica o adaptativa se activa después de la innata para sumarse (actúan a la vez, pero éste entra más tarde) y ayudarlo a defender al organismo. Es un proceso adaptativo (se aprende, guarda memoria de lo ocurrido) y específico que se genera ante una amenaza concreta. Aunque reacciona en un segundo nivel, es más intenso y eficaz que la innata, a la vez que vuelve al estado basal cuando desaparece la amenaza (autolimitación) y en condiciones normales es auto-tolerante (tolerante frente a antígenos propios). En condiciones patológicas aparecen las reacciones autoinmunes, en las que el cuerpo ataca a sus propias células. Hay dos tipos de tolerancia: central (en los órganos linfoides generadores) y periférica (en tejidos periféricos).

Que sea un proceso que se aprende y guarda memoria de lo ocurrido tiene que ver con su mecanismo de acción: sólo puede eliminar los antígenos que ya ha reconocido antes.

El mecanismo es: se presenta un antígeno (un antígeno es una sustancia que provoca una respuesta inmunitaria), se reconoce (se recuerda) y entonces se emite la respuesta precisa para neutralizarlo.

Ésto aplicado a las moléculas del sistema inmune es de la siguiente manera: el antígeno entra por endocitosis en la CPA (Células presentadoras de Antígeno). Dentro de ella, los genes CMH (Complejo Mayor de Histocompatibilidad), encargadas de distinguir lo propio de lo extraño, participan en la presentación del antígeno uniéndose a los fragmentos que quedan del antígeno digerido y lo dejan en la membrana plasmática (dejan el conjunto de los fragmentos del antígeno con proteínas CMH-II), y así la CPA puede presentarlo a los Linfocitos T, que activan procesos que generarán la respuesta inmunitaria.
CPA: macrófagos, células dendríticas y Linfocitos B.

La presentación del antígeno a los Linfocitos T se hace mediante endocitosis mediada por receptores: la endocitosis es meter meter "algo" dentro de la célula, y si está "mediada por receptores" quiere decir que sólo podrá introducir a aquellas células que coincidan con el receptor (sólo una llave abre la cerradura, y sólo copias de esa llave podrán abrirla, pero no una llave distinta).
Los otros tipos de endocitosis son: fagocitosis (la célula se "come" a lo que hay fuera) y pinocitosis (la célula se "bebe" a lo que hay fuera).

Podemos dividir la inmunidad adquirida o adaptativa en dos: inmunidad celular e inmunidad humoral.
  • La inmunidad celular está mediada por células, especialmente los linfocitos T. Actúa contra microorganismos intracelulares (virus y algunas bacterias) promoviendo su destrucción.
    • Con los Linfocitos T-helper o colaboradores ayudan a los Linfocitos B a producir anticuerpos y activan a los macrófagos. Implicados en la "memoria" inmunológica.
    • Con los Linfocitos T-citotóxicos activan la destrucción de células infectadas y eliminan reservorios de infección.
  • La inmunidad humoral está mediada por moléculas, especialmente anticuerpos secretados por los linfocitos B. Actúa contra microorganismos extracelulares (bacterias) neutralizándolos y activando mecanismos de eliminación.
A partir de los Linfocitos B se forman las células plasmáticas o plasmocitos. Los plasmocitos son leucocitos (se encuentran en la sangre) encargados de la producción de anticuerpos. Un plasmocito es un linfocito B que ha sido activado por un linfocito T colaborador (se activan en los ganglios linfáticos) ante la presencia de un antígeno (virus, bacteria, etc.). Una vez activados, los linfocitos B se transforman en plasmocitos por un lado, y linfocito B "de memoria" por el otro. Este último memoriza la estructura genética del microorganismo invasor para que inmediatamente los plasmocitos comiencen a fabricar anticuerpos que señalizan ese mircroorganismo patógeno específico para que otros leucocitos puedan destruirlo.
Funciones de los anticuerpos: unirse a moléculas del patógeno que desencadenó la respuesta inmunitaria y reclutar diversas células y moléculas para destruir al patógeno.

Inmunidd innata o natural Inmunidad adquirida o adaptativa
  • Inmediata y rápida (horas).
  • NO guarda memoria inmunológica.
  • INespecífica frente al agente extraño
  • INdependiente del agente extraño.
  • Latente y lenta (días).
  • Guarda memoria inmunológica.
  • Específica frente al agente extraño.
  • Dependiente del agente extraño.
  • Nivel Celular.
    • Digerir microorganismos invasores.
    • Neutrófilos, monocitos (sangre) y macrófagos (tejidos).
    • Fagocitosis.
  • Nivel molecular
    • Componentes solubles. Citoquinas.
  • Inmunidad adaptativa Celular.
    • Medida por linfocitos T.
      •  Dos tipos: colaboradores y citotóxicos.
    •  Contra microorganismos intracelulares: virus y algunas bacterias.
    • Destrucción.
  • Inmunidad adaptativa Humoral.
    • Mediada por linfocitos B.
    • Contra microorganismos extracelulares: bacterias.
    • Neutralización y eliminación.