jueves, 30 de agosto de 2018

Evolución de la enfermedad

FASE 0: ESTADO DE SALUD. Es la línea de partida. Cada persona tiene unos factores de riesgo a la hora de enfrentarse a un agente patógeno -los que causan la enfermedad- modificables como la contaminación ambiental, la dieta, el sedentarismo... y otros no modificables como la edad, el sexo y la genética. En este punto es importante, desde el punto de vista sanitario, la prevención primaria cuyo objetivo es evitar adquirir la enfermedad en personas sanas, disminuyendo o eliminando los factores de riesgo, como por ejemplo las vacunas o la cloración del agua para eliminar microorganismos.

FASE 1: LATENTE O DE INCUBACIÓN. Durante un tiempo más o menos largo, la enfermedad permanece asintomática.

FASE 2: PRODRÓMICA. Pasado el tiempo de incubación, por algún factor que la desencadena, la enfermedad comienza a causar los pródromos, que son las primeras manifestaciones, poco claras, que no llegan a llamar la atención lo suficiente como para ir al médico. Desde el punto de vista sanitario, la prevención secundaria tiene el objetivo de detectar estos pródromos, es decir, detectar la enfermedad en estadios precoces, en los que el establecimiento de medidas adecuadas puede impedir su progresión. Ejemplos de este tipo de prevención son: la realización de mamografías a mujeres mayores de 50 años, estimular a las personas para que se hagan exámenes de salud sistemáticos y hacer campañas informativas sobre los primeros síntomas de enfermedades de alto riesgo.

FASE 3: PERIODO CLÍNICO (Enfermedad clara). En esta fase tiene lugar el desarrollo de la enfermedad. Los síntomas que presenta son una manifestación específica de lo que le ocurre, y el clínico ya puede diagnosticarla tras llevar a cabo las pruebas diagnósticas pertinentes. En esta fase se lleva a cabo la prevención terciaria, que consiste en ofrecer medidas dirigidas al tratamiento y rehabilitación de la enfermedad para ralentizar su progresión, reducir el riesgo de complicaciones y evitar secuelas. Las acciones que se llevan a cabo en esta etapa son: informar sobre factores conductuales condicionantes de enfermedades específicas (cardiopatías, diabetes), enseñar recursos de autocuidado e informar sobre el uso adecuado de los medicamentos. Un ejemplo son las revisiones oftalmológicas anuales a personas con diabetes para controlar el riesgo de retinopatías, que es una complicación que se puede producir debido a la diabetes, o las sesiones de fisioterapia tras una intervención quirúrgica en una articulación para prevenir una pérdida de movilidad o minimizarla tanto como sea posible.

FASE 4: DESENLACE. Es el fin de la enfermedad, de entre los tres posibles:
  • Curación completa: tras un tiempo de convalecencia que va desde la curación clínica hasta la desaparición de los síntomas.
  • Curación con secuelas: la persona puede necesitar apoyo para aprender a vivir con ellas.
  • Cronificación de la enfermedad: la persona pasará el resto de su vida con la enfermedad y por tanto debe aprender a detectar los pródromos, y a lidiar con los signos y síntomas para evitar que empeore.
  • Muerte.