jueves, 30 de agosto de 2018

Descripción de las enfermedades

En el entorno sanitario se usan términos específicos para describir con precisión diferentes aspectos de la enfermedad: manifestaciones, clínica, diagnóstico, pronóstico, terapéutica o tratamiento y etiopatogenia.

Las manifestaciones de la enfermedad son el conjunto de signos y síntomas.
El cuadro clínico o clínica de una enfermedad está formado por el conjunto de signos y síntomas que se presentan en una enfermedad. Es el paso previo a la formulación de un diagnóstico.
El diagnóstico consiste en determinar, con los datos que nos ha proporcionado la clínica, cuál es la enfermedad, síndrome u otra alteración de la salud que presenta la persona.

Procedimientos necesarios para su formulación:

  • La anamnesis, que es la información que el paciente da en la consulta sobre los síntomas que ha percibido y su evolución.
  • La exploración clínica consiste en una serie de pruebas que realiza el profesional utilizando las manos o pequeños aparatos, directamente sobre el cuerpo del paciente. Incluye: la inspección (observar), palpación (tocar), percusión (golpear sobre el tórax y el abdomen con las yemas de los dedos) y auscultación (escuchar los sonidos producidos en el interior del cuerpo). ⦁ Las exploraciones complementarias son pruebas adicionales que aportan una información más precisa para la formulación del diagnóstico. Incluye:
    • Diagnóstico por la imagen: permiten ver el interior del cuerpo sin tener que abrirlo. La ecografía consiste en aplicar una sonda contra el cuerpo para detectar ultrasonidos que se visualizan en forma de imágenes. La endoscopia consiste en introducir un tubo por una cavidad natural, para explorar su interior o hacer algunos tratamientos. El radiodiagnóstico se basa en el uso de Rayos X que son capaces de atravesar el organismo y de impresionar una placa con la imagen deseada. La resonancia magnética nuclear o RMN es un procedimiento que utiliza campos magnéticos muy intensos para obtener imágenes muy precisas del interior del cuerpo.
    • Análisis clínicos: consisten en el análisis químico o biológico de muestras de sangre, orina, heces...
    • Medición de impulsos eléctricos se encargan de detectar las corrientes eléctricas que mueven nuestros órganos de manera natural, amplificarlas y registrarlas sobre papel o mostrarlas en pantalla. La electrocardiografía es el registro de la actividad eléctrica del corazón mediante la colocación de unos electrodos que trasladan los impulsos eléctricos a una tira de papel, dando lugar a un dibujo llamado electrocardiograma o ECG. La electroencefalografía es la grabación de la capacidad eléctrica del encéfalo mediante la colocación de electrodos en la cabeza dando lugar a un dibujo llamado electroencefalograma o EEG. La electromiografía estudia la actividad eléctrica del músculo cuando el estímulo nervioso lo hace contraerse. Ayuda a diagnosticar trastornos nerviosos o musuclares.
    • Anatomía patológica y citología: examinan las células de un tejido o líquido (biopsia cuando es sólido y aspiración para extraer líquido de una cavidad o un quiste).

Diagnóstico precoz: las pruebas de screening o cribado sirven para detectar, en personas sanas o asintomáticas, la presencia de una enfermedad en estadios precoces.
El pronóstico es la predicción facultativa sobre el desarrollo y el desenlace de la enfermedad. Hay 4 grados de pronóstico: leve cuando se prevé que la enfermedad no afectará a la capacidad funcional de la persona o que lo hará muy poco; grave cuando hay un gran riesgo de que la enfermedad afecte a su capacidad funcional o incluso a su vida; fatal cuando se espera la muerte en un plazo más o menos corto y el pronóstico reservado, que se da cuando el especialista no puede emitir un pronóstico por el momento.
Por tratamiento se entienden las distintas actuaciones destinadas a curar la enfermedad, aliviarla o ambas cosas. Comprende: la farmacoterapia, cirugía, fisioterapia, rehabilitación, quimioterapia y radioterapia, hemodiálisis, tratamientos dietéticos y psicoterapia. Los tratamientos se pueden pautar con finalidad curativa (acabar con la enfermedad) o paliativa (mitigar los efectos indeseables de la enfermedad).